¡Hola!
Gracias por estar aquí un sábado más.
⚠️ !Oido Cocina!
Estoy haciendo varios cambios en el formato de mi envío. Estoy probando lo que funciona, con lo que me siento más cómodo y con lo que creo que sea más llevadero para ti. Sin olvidar mi propósito, disfrutar en el camino.
Esta semana separo el envío en dos bloques, una parte para la reflexión (el tema en cuestión) y la otra para el sabor, que viene siendo el mismo contenido pero llevado a mi terreno, la gastronomía en general.
Bueno, este lo he separado en tres, con este aviso parroquial. 😉
🤔 Reflexión
Hoy me he levantado con ganas de escribir una fabula, pero tranquil@ que no te voy a hablar del próximo lanzamiento que Shakira con dedicación a Piqué (aunque el titulo apunta a maneras).
Te voy a contar una historia sobre un cabrero que tenía una manía peculiar.
El cabrero se llama Pepe y siempre contaba historias fascinantes sobre sus cabras y su vida en los barrancos. Pero lo curioso de Pepe es que tenía la costumbre de contar verdades a medias en sus habladurías para deslumbrar a las personas que le escuchaban, pensando que así se ganaría el respeto de los demás.
Un día, un turista llegó al pueblo y se encontró con Pepe. El turista estaba interesado en saber más sobre las cabras de Pepe y le preguntó si eran las mejores de la isla. Pepe, deseando impresionar al turista, respondió que sí, que sus cabras eran las mejores y las únicas que daban buena leche para el queso.
Resulta que el turista conocía la isla y sabía que había otras cabras con leche similar o mejor que las de Pepe para hacer queso. El turista, animado para pillarlo, decidió hacerle algunas preguntas más en la misma línea que la anterior al cabrero, y así confirmó que realmente Pepe, lo que estaba haciendo era enmascararle la verdad.
El turista, sabiendo que Pepe estaba mintiendo, decidió no confrontarlo y continuó su camino. Pronto descubrió que Pepe era un personaje conocido en el pueblo y le llamaban “Pepe el Embustero”. Ya era persona reconocida por la que tenías que dudar de lo que te contara o creerte la mitad de lo que te decía.
Un día, Pepe salió con sus cabras por el barranco y de forma fortuita, perdió a la mitad del rebaño. Necesitaba ayuda urgente para poder recuperar las cabras que se habían desperdigado. Corrió al pueblo, y de todos los habitantes sólo consiguió comentarios como -“si Pepe sí, en un rato voy y te ayudo”. -“Claro Pepe claro, es que el barranco es muy grande y las cabras se suelen perder con facilidad”.
Pepe se sintió solo, sin ningún aliado que le ayudara a recuperar su fuente de ingresos, su sustento, se dio cuenta de que había estado mintiendo todo el tiempo y que las verdades a medias no eran más que mentiras disfrazadas y por eso perdía toda credibilidad.
Se sintió un poco tonto por haber tratado de impresionar todo este tiempo con sus exageraciones y no mostrar un poco más de humildad.
Después de aprender la lección sobre la importancia de la honestidad, Pepe decidió cambiar su forma de contar historias. Empezó a hablar con la verdad en todo momento.
Las personas empezaron a confiar en él y a pedirle consejos sobre el cuidado de las cabras. Pepe compartió su conocimiento y ayudó a otros, al mismo tiempo que Pepe seguía aprendiendo ya que las personas compartían sus conocimientos con él. Pepe se sentía lleno y orgulloso, se sentía respetado.
Con el tiempo, Pepe se convirtió en un cabrero muy querido y admirado por su comunidad. Sus cabras eran saludables y fuertes gracias a la retroalimentación de los demás, consiguiendo ahora ser unas de las cabras con mejor leche.
Y así es como Pepe descubrió que la honestidad es la mejor aliada y que ser sincero es la clave para ganar la confianza y el camino hacia el éxito personal y profesional.
El final de la fábula fue un poco decepcionante, lo sé. Tal vez no estaba muy inspirado para contarte una historia de ficción, pero el transfondo del tema estaba ahí.
Una verdad a medias siempre será una mentira y el perdedor es la persona que te la cuenta.
Cuando se omite información clave para hacer que una situación parezca más favorable, se está contando una verdad a medias y esto termina siendo una mentira.
Cuando se exageran los detalles para hacer que una historia sea más interesante, se está contando una verdad a medias y termina siendo una mentira.
Cuando se distorsiona la verdad para justificar una acción, se está contando una verdad a medias y termina siendo una mentira.
Porque la mentira solo crea ruido para esconder la verdad, una verdad que tarde o temprano saldrá a flote.
Esconder realidades o contar verdades a medias puede parecer una solución temporal para evitar las consecuencias de nuestros actos, pero solo creará más complicaciones y retrasará el afrontar una realidad. Tarde o temprano se sembrará la duda y se perderá la confianza. Y la confianza es clave para alcanzar el éxito en general.
🤤 Sabor
Aún no entiendo cómo seguimos en este siglo con cociner@s o jef@s de cocina que esconden sus recetas o las dan a medias, sin algún ingrediente o cantidad clave. Están dado verdades a medias, mentiras en cubiertas. (Y de estos he conocido a bastantes).
Por regla general, son perfiles de personas inseguras, los típicos que piensan que si enseñan al de al lado, peligra su estatus o puesto de trabajo. Lo más gracioso es que esas personas en casi todo los casos, saben lo que saben por haber aprendido de otros.
Con este tema me viene a la cabeza lo que te comenté sobre la sinergia, y soy del pensamiento que si enseño lo que sé, me ayudará a ser un mejor profesional, por aquello de la competitividad.
A todos aquellos que en sus ofertas gastronómicas cuentan solo la mitad o solo lo que les interesa sobre la procedencia de un producto, también deberían replantearse su actitud. Mentir a un comensal puede traer consecuencias. Y ni hablar de la línea "healthy", que está muy de moda y aleja en muchas ocasiones de la realidad (la leche de almendra no es como te la pintan).
Si eres de los que manejan números, no enmascares la verdad a tu equipo y menos aún la modifiques. Obtendrás un equipo más leal y comprometido si no les andas mintiendo. Un cocinero o un ayudante será más profesional si conoce cuáles son sus escandallos, su rentabilidad o sus pérdidas. Eso sí, siempre hay que filtrar la información.
Te dejo por aquí un tributo a Sabina en los labios de otros 2 poetas. 🤓
Que a gusto me he quedado, igualitos que tuvieron que quedarse estos 2 al terminar la grabación.
Y por mi esto ya estaría , esto es la reflexión que quería hacer en esta semana Número XII.
Esta se mano me he alargado algo más de lo normal, casi te cuento el cuento de… “que viene el lobo, que viene el lobo” 🤪.
¡Gracias por leer y que tengas un feliz fin de semana alejad@ del ruido de la mentira!
🕒 Recuerda que esta noche cambiamos la hora, si estás en Canarias, a la 1:00 serán las 2:00. Aunque hoy en día con los teléfonos inteligentes, el recordar esto es del pasado 😉.
¡¡Nos leemos!!
👌
Muy bueno el video .ruido mucho ruido 👌🏻